miércoles, 4 de junio de 2008

El chip de los funcionarios

Siempre me he preguntado dónde llevan el chip los funcionarios. Con el tiempo he desarrollado varias hipótesis, llegando a la conclusión de que lo más probable es que lo tengan insertado en el cerebro. Todo esto igual os sorprenda un poco. Empezaré por el principio.

En muchas ocasiones, como todo el mundo, he tenido que acudir a centros oficiales por motivos personales o de trabajo. Como el tiempo de espera en estos centros suele ser considerable he tenido ocasión de estudiar el comportamiento de los funcionarios que allí trabajan. También he conocido a gente que ha entrado a trabajar en la administración y he podido apreciar los cambios que han experimentado. Todo ello me ha llevado a la única conclusión lógica: cuando una persona entra a trabajar como funcionario le es implantado un chip en el cerebro. Ellos probablemente no son conscientes de ello, pero es así. Me remitiré a las pruebas.

Todos conocéis bien el carácter agrio de los funcionarios. Siempre están de mal humor. Esto es a consecuencia de las migrañas que les provoca el chip, al estar insertado en el cerebro. También habréis podido comprobar su comportamiento: son maleducados, engreídos y poco eficaces. Eso se debe a que, como todos sabéis, es la parte izquierda del cerebro la que se encarga de los comportamientos sociales. Al ser implantado el chip en esta parte del cerebro (pasado el cerebelo a mano izquierda), el funcionario olvida toda la buena educación que pudiera tener y empieza a comportarse de manera extraña.

Otro hecho que avala mi teoría es la existencia de multitud de personas que desde los años 70 dicen haber sido objeto de abducciones por parte de extraterrestres. Por lo general todas se creen especiales por haber vivido experiencias únicas, y casi todos afirman llevar implantados chips en el cerebro. Recientes estudios han demostrado que más del 95% de las personas que afirman haber sido abducidas por naves espaciales son funcionarios.

Durante un tiempo también llegué a pensar que es posible que los funcionarios tengan instalado otro chip en el trasero. Si os fijáis en las posturas que adoptan al estar sentados entenderéis por qué lo pienso. En eso y en que son incapaces de permanecer sentados 15 minutos seguidos. Es habitual encontrar a los funcionarios en cualquier sitio menos sentados en su puesto de trabajo.

También estoy convencido de que el chip del cerebro consume gran cantidad de energía. Por eso los funcionarios han de salir a desayunar varias veces cada día. Han de alimentarse más y mejor que el humano medio. También esto explicaría por qué los funcionarios llegan tarde al trabajo, o por qué salen antes de su hora. Necesitan comer a menudo.

Ahora ya sabéis por qué los funcionarios son como son y tienen la fama que tienen. La próxima vez que tengáis que lidiar con uno de ellos procurad mantener la calma, miradle fijamente a los ojos y preguntadle: "¿tú dónde llevas el chip?".


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