sábado, 31 de mayo de 2008

La escafandra y la mariposa



En 1.985, el periodista Jean-Dominique Bauby sufrió una masiva embolia. Su cuerpo quedó completamente paralizado. Su mente, en cambio, continuó totalmente lúcida. La única parte de su cuerpo que conservó movilidad fue su ojo izquierdo, al igual que el párpado. Esta fue su única vía para poder comunicarse, a través de un método no apto para impacientes: su logopeda va recitando las letras del alfabeto y él parpadea para elegir una.


El director Julian Schnabel ha recreado en esta dura película los días de la enfermedad de Bauby. La mayor parte está rodada con cámara subjetiva, metiendo al espectador en la piel del protagonista. La angustia y la impotencia se apoderan de cualquiera con un mínimo de empatía. No es esta una película para pasar un rato entretenido, pero creo que es recomendable verla por las sensaciones que provoca. Tampoco es una película aburrida, a pesar de la inmovilidad de Bauby. Es un film poético, que provoca sensaciones en el espectador.


Ha de pasar un buen rato antes de ver por primera vez el rostro paralizado del protagonista. Lo hacemos a la vez que él, al dar su primer paseo en silla de ruedas y verse reflejado en un cristal. No es una visión agradable. No estamos ante una película optimista, su director intenta no tomar partido. “Mar adentro” se posicionaba a favor de la eutanasia. “La escafandra y la mariposa” es la narración, por supuesto, subjetiva, pero imparcial (en la medida de lo posible), de una dura enfermedad.


El título hace referencia a un cuerpo encerrado en una escafandra de la que sólo puede salir una mariposa: la imaginación de Bauby. Una pincelada de humor negro para acabar: si hay algo decepcionante en esta película es la interpretación de su actor protagonista, Mathieu Amalric. ¡Qué poca expresividad!

2 comentarios:

Curro dijo...

"qué poca expresividad la del actor protagonista"
jajajaja
qué mamoncete!

ésta sí que la he visto. Hace unas semanas. Me gustó. Es increíble lo rápido que puede cambiar la vida. Es una de esas películas que, aunque sea por un ratillo, te hace valorar las cosas simples y, sobre todo, la importancia de la salud.

Menchon dijo...

bueno yo tb la he visto y me gusto muchisimo... no se es radical como le cambia todo ... pff y la peli bien hecha... grabada para tener un poco esa sensacion del q esta encerrado es el q ve la peli... del uno al diez ..... un siete (como diria Teofilo el necrofilo (experto en cine)) jeje