Hemos oído hablar estos días en los medios de comunicación de un tal Josef Fritzl, quien al parecer ha tenido encerrada en un sótano al lado de su casa durante 24 años a su hija Elisabeth, a la que ha violado en multitud de ocasiones, y con la que tuvo siete hijos-nietos. Como en el caso anterior, todos los vecinos y familiares afirman no haber sospechado nada de lo que ocurrió allí. ¿Inquietante, no? ¿A nadie le pareció raro que una chica desapareciera, supuestamente para ingresar en una secta, y no se la volviera a ver en tantos años? Su madre, sus hermanos, sus amigos... ¿nadie sospechó nada? ¿No era muy extraño que fueran apareciendo niños abandonados en la puerta de su casa? ¿Por qué nadie hizo nada?
Dicen que alrededor de un 3% de la población son psicópatas (un día escribiré sobre ellos). Afortunadamente no todos son asesinos o violadores, pero todos tienen la capacidad de hacer daño. Es estadísticamente muy probable que en mi barrio haya al menos un par de ellos (quizás en el tuyo también). Hacedme un favor: si no escribo ningún nuevo post en los próximos 24 años avisad a la policía.
1 comentario:
hola!
una cosilla hay que tener en cuenta. La cultura centroeuropea (alemanes, austríacos y derivados) es menos proclive al contacto con los vecinos que en ambientes mediterráneos. Un ejemplo: cuando vivía en el piso compartido,un día me llega una de las companyeras y me suelta que el Sr. Nosequé se había muerto. Era el vecino de arriba. Yo no sabía ni quién era.
con esto quiero decir que la gente aquí no tiene mucha relación con vecinos y tal. Pero vamos, que todo el mundo flipa con que en 24 anyos nadie se haya olido nada. Se le está dando mogollón de bombo mediático al caso (lo que en espanya tenemos con el rollo del corazón, aquí es con la prensa amarilla)...
qué cabezas por ahí sueltas...
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