sábado, 8 de enero de 2011

4 meses, 3 semanas, 2 días



4 meses, 3 semanas, 2 días (4 luni, 3 saptamini si 2 zile; Rumanía, 2007)

Dirección: Cristian Mungiu.

Intérpretes: Anamaria Marinca, Laura Vasiliu, Vlad Ivanov, Alex Potocean, Luminita Gheorghiu, Adi Carauleanu, Madalina Ghitescu, Catalina Harabagiu, Sanziana Tarta, Mihaela Alexandru.

Nos encontramos ante otro ejemplo de cine social que seguro hará las delicias de algunos coautores de este blog. La acción (posiblemente haya quien piense que el término resulta algo excesivo) transcurre en el año 1.987, durante los últimos coletazos del gobierno comunista de Ceaucescu en Rumanía. A pesar de lo que pueda sugerir el título, los acontemientos que narra el filme transcurren en un sólo día. Otilia y Gabita comparten habitación en una residencia universitaria. Otilia se propone ayudar a Gabita a llevar a cabo un aborto clandestino, aunque las cosas no van a salir exactamente como habían planeado.

Se trata sin duda de una película curiosa, que se contempla casi como si fuera un documental, y que probablemente desesperará a más de un espectador. La mayoría de personajes son antipáticos y malhumorados; la cinta refleja la realidad de un período histórico de forma contundente, descarnada. Una apunte final: el doblaje de las películas que no proceden de los USA suele ser bastante penoso, como en este caso.

1 comentario:

Richard dijo...

Jajaja, creo que en esta te has superado. Ruego a todo aquel que haya visto esta película, de todos los lectores de este blog (que recordemos que puede leerse universalmente), a que realicen algún comentario. A ver si hay más de cero.

Si hay que ambientarse en Rumanía, no hay por qué retroceder a la dictadura comunista, el otro día dijeron en las noticias que acaban de decidir cobrarle impuestos a las videntes y brujas, y estas están realizando todo tipo de conjuros y maldiciones contra el gobierno. Como remedio, estos se visten de morado, que por lo visto evita maldiciones.

Lo mejor de todo fue que en medio de un debate electoral, un candidato le dijo a otro que le había hecho mal de ojo. Alucinante.