viernes, 24 de octubre de 2008

Todo mentira

¿En medio de una crisis económica internacional, y ningún post sobre el tema? Vale que seamos merovingios, vale que estemos por encima de casi todo, pero quizá la cuestión merezca unas líneas.

La verdad es que, personalmente, la macroeconomía sólo me despierta dudas. ¿Dónde está invertido el dinero que tenemos en el banco? ¿existe en realidad, o son cifras ficticias en la pantalla de un ordenador? Bonos, fondos, acciones... entes intangibles, bienes etéreos cuyo precio sube y baja sin que se anyada ningún tipo de valor. Se me escapa.

Los políticos lanzan mensajes de tranquilidad, no sabemos si porque podemos tener confianza en el sistema, o para evitar el colapso total en caso de que nos dé por sacar la pasta del banco.
Me veo defendiendo con un trabuco un trozo de tierra y viviendo del trueque con mis vecinos :-). Parece descabellado, una especie de broma, pero no sería el primero en vivir algo así. De hecho, convivimos con gente que ha pasado por situaciones similares. El senyor que lleva la limpieza del instituto donde trabajo era profesor de inglés en Eritrea, un hombre formado y culto al que la guerra lo ha llevado a limpiar papeleras en el extranjero. Multitud de ejemplos similares se encuentran entre emigrantes de los Balcanes, sólo por poner otro ejemplo. Gente saltando por las ventanas durante la crisis del 29. Ahora echados de sus casas por no pagar la hipoteca.

Qué manera de enganyarnos. Se supone que disfrutamos de un nivel de vida muchísimo mayor conforme va pasando el tiempo. Los cojones. Mis padres tuvieron dos hijos, trabajando sólo uno de ellos, y con un sueldo de los normales. Yo no sé si podría dar a dos hipotéticos hijos la vida que me han dado mis padres, lo dudo seriamente, de hecho. ?Dónde está el aumento en la calidad de vida entonces?

Lo dejo, que empiezo a desvariar :-) A ver en qué queda todo ésto.

8 comentarios:

Richard dijo...

Efectivamente, la calidad de vida sólo ha aumentado en lo tecnológico: tenemos mejores coches, televisiones más grandes, ordenadores, teléfonos móviles, internet. Pero si quitamos todo esto, que al fin y al cabo es accesorio, hemos perdido mucho: como dices, hoy tienen que trabajar padre y madre, los colegios cierran a mediodía, las calles son inseguras... mi jefe se llevó de vacaciones a la ecuatoriana que le cuida la hija.

En fin, iba a seguir con lo de las hipotecas y los precios, pero para qué...

Kunin dijo...

No estoy de acuerdo con vosotros. Creo que la calidad de vida ha mejorado enormemente en los últimos 30 años en este país. A mi entender, el problema es la codicia. Es la causa de esta crisis, y de todas las penurias, hambrunas, guerras... que hay y habrán.

El valor supremo en estos tiempos es el dinero. Tanto tienes, tanto vales. Tienes dos, has de tener cuatro. Y si no consigues aumentar tu fortuna no podrás ser feliz. Así que tienes que conseguir sacarle rendimiento a tu dinero. El trabajo ya no vale, es indigno. Mejor compra barato y vende caro. Especula.

Y como este puto sistema capitalista funciona según la ley de la oferta y la demanda, cuando hay mucha oferta los precios suben. Y suben. Y suben. Y siguen subiendo. Y una vivienda quintuplica en pocos años su precio. Y tú tienes que endeudarte hasta las cejas para poder comprarte un piso, con lo que tu economía se convierte en precaria (eso no quiere decir que la calidad de vida haya disminuido). Y es entonces cuando el mercado se colapsa. Ya se hacen más viviendas de las que se venden. La oferta ha aumentado, la demanda desciende. Y por la misma ley los precios bajan. Y bajan. Y siguen bajando. Y las constructoras ya no pueden construir más pisos. Y las inmobiliarias no pueden vender más. Comienza la crisis.

Los bancos han invertido tu dinero en el mercado inmobiliario. Consecuencia: empiezan a hundirse. Lehman Brothers. Y comienza la crisis. Todo lo relacionado con el mercado inmobiliario, directa o indirectamente, entra en crisis. Crisis mundial. Subida de euribor. Tus cálculos para pagar la hipoteca a tomar por culo. Y ahora tienes una vivienda por la que nadie te va a dar la mitad de lo que aún debes al banco. Oferta y demanda. Bendito capitalismo.

¿Tendremos que volver al trueque como esto siga así? No lo sé. Pero si las cosas se pusieran muy feas propongo fundar una comuna merovingia en la que cultivemos un trozo de campo (aunque lo tengamos que conquistar por la fuerza) y vivamos en armonía con la madre tierra.

Curro dijo...

para mi la cuestión es si hay alternativas reales al capitalismo. ?no puede ser que la codicia de la que hablas pertenece a la propia naturaleza del ser humano? De ser así, cualquier posibilidad ajena al capitalismo estaría condicionada al fracaso (entendiendo fracaso como desaparición). Que más o menos es lo que ha pasado a lo largo de toda la historia de la humanidad... o no?
por si acaso, reservame sitio en la comuna :-)

Richard dijo...

Kunin, no lo entiendo... si la calidad de vida ha mejorado, ¿cuál es el problema, la crisis? Para mí no, aunque acaben echándome: las crisis van y vienen, esta pasará, como las anteriores.

El sistema era el mismo hace treinta años que ahora, yo no creo que el problema sea el modelo económico.

Yo vuelvo al post inicial: la calidad de vida. Mi padre no fue ni a la escuela, y él solo sacó adelante una familia de cuatro personas. Los niños éramos educados por nuestros padres, y después del colegio jugábamos. ¿Esto hoy es posible?

Anónimo dijo...

Para Curro: la codicia, como bien dices, es propia de la naturaleza humana, pero el capitalismo salvaje de los últimos tiempos no ha hecho otra cosa que potenciar esa condición. Y pienso que es lo que ha provocado la situación actual de crisis, la gente se ha querido enriquecer rápidamente cuando ha visto cómo los precios de las viviendas subían rápidamente, hay gente que ha mantenido viviendas vacías sin vender ni alquilar para que los precios subieran, hasta que la burbuja ha reventado. No sé si algún otro sistema funcionaría, pero el capitalismo, desde luego, tiene estas cosas.

Para Richard: ¿qúe es para ti la calidad de vida? Porque no hay una definición única, pero yo creo que hemos mejorado en muchos aspectos en los últimos años: alfabetización (como tú bien dices, nuestros padres apenas puedieron ir al colegio), alimentacion, servicios sanitarios, ocio... El problema actual, creo yo, es económico, y se debe básicamente a la vivienda. Antes era más fácil adquirir una vivienda con un sueldo normal, ahora es prácticamente imposible. Pero esto pasa desde hace unos 10 ó 15 años, desde que la gente empezó a especular con los pisos. Ten en cuenta también que ahora tenemos más necesidades que antes, nuestros padres, por poner un ejemplo, con un traje para los días laborables y otro para los festivos tenían suficiente, y no renovaban vestuario cada temporada. Sabían administrar el dinero mucho mejor que nosotros. Con lo que gastamos nosotros en teléfono móvil en un mes ellos eran capaces de hacer maravillas. Probablemente si preguntáramos a nuestros padres si la calidad de vida es mejor hoy que hace 30 años nos dirían que no, pero eso es porque cualquier tiempo pasado fue mejor. ¿Hubo alguien que se lo pasara bien en la mili? Y, sin embargo, si le preguntas a un vejete si volvería a hacerla te diría sin dudarlo que si, que fue muy feliz haciéndola... porque era joven. En fin, que no sé si me estoy explicando o estoy empezando a desvariar.

Curro dijo...

buenas!
ojo, que no estoy defendiendo el modelo capitalista (para eso tenemos al hermano Alambique ;-) ). Simplemente me da la impresión de que es la manera en la que desemboca cualquier intento de "organizar" económicamente sociedades humanas. Desde que a algún antecesor de los Lehmann Brothers éstos le dio por acunyar moneda en lugar de cambiar gallinitas como hacían todos los demás.

Respecto a la segunda cuestión, efectivamente, se trata de ver cómo define cada uno "calidad de vida". Y aquí pienso que el tema de la vivienda es sólo un factor entre tantos. No se trata exclusivamente de tener una casa. Se trata de que no sólo unos pocos tengan el poder adquisitivo para poder sacar adelante una familia con cierta tranquilidad. De que lo normal no sea que la empresa espere que dediques tu vida al noble objetivo de trabajar para ellos. De que estar estresado no se considere un mal menor con el que hay que vivir por definición. De poder tener tiempo para tu familia, amigos y hobbies. Y, por supuesto, de no tener que endeudarte 30 o cuarenta anyos para poder tener un techo sobre tu cabeza (con el acojone continuo de que pase lo que está pasando).

Nuestros padres, por seguir con el ejemplo, sin duda administraban muy bien el dinero. Pero no creo que se pueda pasar por alto que las circustancias eran otras, que en diez anyos una familia donde sólo trabajaba un cónyuge tenía la casa, el coche pagado y dos críos.

Recuerdo a mis padres conmigo haciendo deberes todas las tardes. Eso también es calidad de vida.

Yo sigo votando por lo de la comuna :-)

Anónimo dijo...

Supongo que es imposible desligar las experiencias personales de cada uno para dar una opinión realmente objetiva. Cada uno hablamos desde nuestra experiencia personal, y cada cual tiene sus propias sensaciones. Sí que estoy de acuerdo con Curro en que la calidad de vida ha empeorado en un sentido: antes no había el estrés que hay ahora, ni nuestra salud mental estaba tan amenazada. Pero incluso esto, entiendo yo, es propio del "endurecimiento" del sistema, que nos presiona cada día más y más.

Richard dijo...

Ojo con que nos estamos comparando con lo que había hace 30 años, no 60. Hace 30 años ya estaban instauradas la educación y la sanidad públicas. A juzgar por los datos de agresiones a profesores, bullying, etc., no parece que la educación haya mejorado, y en cuanto a la sanidad, puedo hablar en primera persona: antes si estabas al malo ibas al médico, ahora tienes que pedir cita o colarte como puedas.

Os veo limitándoos mucho al tema de la vivienda y las hipotecas, que desde luego es importante, pero que no es la raíz del problema. Nos toca a nosotros lidiar con él, pero seguro que en algunos años la cosa se ha equilibrado.

Para mí, las razones son más profundas y vienen de un cambio de valores, de un egoísmo creciente, de la pérdida de la mentalidad colectiva de otro tiempo. De ahí que desaparezcan el altruismo, la cordialidad, la educación.

En fin, es mi opinión.