La canción de internet

A menudo me pregunto qué habrá sido de la canción del verano. ¿Dónde estará la barbacoa de Georgi Dann? ¿Dónde la bomba de King África? ¿Qué fue del Simca 1000 de Los Inhumanos? ¿Por qué ya no se componen esas canciones tan bonitas? La respuesta, ¿cómo no?, la tiene internet. Y no es que tengamos que consultar a Mr. Google para averiguar el paradero de la canción del verano. Lo que ocurre es que ésta ha sido devorada por la canción de internet.

Si el vídeo mató a la estrella de la radio, Youtube asesinó a la canción del verano, haciendo de paso un favor a futuros mitos musicales surgidos de la red de redes, verbigracia El Koala. Si bien es cierto que ahora cualquier personaje con menos talento que Carmen de Mairena puede colgar sus temas al alcance de un inmenso público potencial, conseguir el reconocimiento y la popularidad no es tarea fácil. Conseguir esa canción que enganche a todo el mundo y que cientos de blogueros cuelguen en sus bitácoras requiere ciertos conocimientos que yo, desinteresadamente, me propongo revelar a continuación.

Cójase a un cantante que no desafine demasiado, que sea medio simpático. Añádasele un buen número de bailarines amateurs, que no bailen muy bien pero que hagan una coreografía apañada, con una indumentaria retro y colorida, tipo "Ok Go". Agrégesele una estética algo ingenua, una melodía naif, estilo "Amo a Laura". Si a todo eso le buscamos un tema de actualidad que atraiga a los internautas (¿qué tal el "Facebook"?) y una melodía pegadiza y machacona, ¿quién puede dudar de que estemos ante un más que probable "hit"? Es el caso del vídeo que acompaña a estas líneas. Lo he escuchado un par de veces mientras escribía este post y ahora me es imposible quitarme esa musiquilla de la cabeza. ¡Maldito Youtube!