domingo, 4 de agosto de 2024

olimpiadas 2024: otra oportunidad perdida

Buenas, hace ya tiempo de la última vez. Hoy quería hablar de la cobertura de RTVE de la olimpiada.

Cada cuatro años, se vende la moto, y se vende bien. El mayor despliegue, la mayor cobertura, con más cámaras, con señal propia, con bla bla bla. Y hay que reconocer cosas, hasta en tres cadenas han llegado a emitir competiciones simultáneamente: la 1, la 2 y teledeporte.

Y eso está bien, pero también hay que trabajar en lo otro. Hoy día se consumen plataformas de contenidos a las que entras y te proponen diversas opciones. Y en eso es lo que se han inspirado. Pero no es lo mismo entrar a decidir una serie que una retransmisión olímpica. Porque la programación olímpica tiene un horario, unas sedes y unas competiciones que se celebran cada día, y lo que propone RTVE play poco tiene que ver con eso.

Supongo que es en primer lugar un problema de derechos. Nadie lo ha dicho explícitamente, pero da la impresión de que RTVE tiene derechos para emitir las participaciones de los españoles, los deportes tradicionales (natación, gimnasia, atletismo), y alguna cosa más, como la selección de EEUU de baloncesto, pero ya está. Es prácticamente imposible ver una final de judo si no participa un español, y hay deportes que directamente se quedan sin cobertura, lo cual es una pena cuando se trata de especialidades raras y recientes, como el BMX.

Porque lo que mola de la olimpiada, más que tirarse una mañana viendo a la gente nadar -que se les ve de espaldas, de lejos, y la cara solamente cuando llegan y se quitan el gorro y las gafas-, es redescubrir deportes que salen por la tele solamente una vez cada cuatro años, y en el caso de los nuevos, directamente no han salido nunca. Yo quiero ver el break dance, el bmx y el pentatlón moderno, aunque sea solamente un rato y para reírme. O para pedir que lo prohíban, como la marcha.

Y eso nos lleva al otro problema, tan antiguo como las retransmisiones, y es el de los comentaristas que saben tan poco del deporte como tú. Para eso tiran del "experto", un segundo comentarista que en ocasiones es incluso medallista olímpico, que se supone que sabe de lo suyo, pero que en ocasiones no tiene ni idea de lo que es hablar delante de un micro. Por ejemplo, en boxeo, el comentario más habitual es "no entiendo lo que está haciendo el árbitro" (aunque este año hemos innovado hablando de "el refferee").

Es que hay que hacer pedagogía. No se le puede pedir al espectador medio, al que hay que recordarle todos los años cómo funcionan las campanadas de la puerta del sol, que sepa lo que es un ippon o un penalti-córner. Y aunque hay algunos que se salvan de la quema, como el del piragüismo o el del surf, hay otros a los que deberían haberles dado un toque hace décadas. Ver un combate de judo es no enterarse de nada hasta que el árbitro reparte puntos, en boxeo una de las tácticas es levantar el brazo de vez en cuando para que los jueces crean que le has dado un puñetazo al contrario, y en gimnasia tú veas a un tío dando vueltas y cuando te dicen que ha hecho un Yuschenko con doble mortal agrupado te quedas igual que estabas. Y con la tecnología que hay, es que hasta se podría sobreimpresionar en la repetición cómo se llama cada una de las piruetas que hace el saltador... que no se lo inventan, que normalmente llevan haciendo el mismo salto todo el año y te puedes traer la sobreimpresión preparada con antelación.

Y que además las reglas cambian. Volviendo a la gimnasia, antes por lo menos las puntuaciones iban de cero a diez y te podías hacer una idea de lo que "faltaba para la perfección". Pero es que ahora parece la selectividad, que sacan un 13,5 y no sabes si eso es bueno o malo. Y la única manera de entenderlo es que lo expliquen. Con dibujos y colorines. Y todos los días de la retransmisión, como las campanadas.

En fin, lo que más duele es casi casi lo primero, lo de que te quedas sin ver deportes que llevas cuatro años esperando. Yo creo que fue en Londres 2012 cuando lo hicieron bastante bien, RTVE tenía una web en la que aparecían todos los deportes de la jornada y podías ver cualquier cosa, aunque fuera la final de tiro con carabina entre un coreano y un kazajo que en Europa no va a ver nadie salvo tú. Supongo que aquello costó una pasta y no acabó de funcionar, porque en aquellos tiempos no había plataformas y el espectador de televisión estaba acostumbrado a coger el mando y ver lo que echaran. Lamentablemente, en tiempos diferentes en los que el espectador ya sí que sabe elegir lo que quiere entre un montón de opciones, RTVE ha pensado únicamente en el abuelete del mando a distancia en el bolsillo de la camisa. Si llegas a casa y pones la 1, vas a ver lo más destacado de la participación española del día, y si hay coincidencias de horario, verás más cosas en la 2 y teledeporte. Pero si quieres ir más allá tendrás que buscarte la vida por tu cuenta... o pagar alguna plataforma en la que te la faciliten.

En casos así, la referencia siempre es la misma. La fórmula 1 había sido la retransmisión más aburrida del mundo hasta que la cogió telecinco, puso a sus telediarios a hablar de la F1, a los del tomate, y hasta a los anunciantes. Antes de cada carrera hacía previas que duraban horas. Y de repente aquello molaba (aparte de que ganaba un español, claro). Personalmente prefiero que den las olimpiadas en RTVE, pero a lo mejor haría falta que algún año se lo llevara otra cadena que hiciera algo diferente.

domingo, 19 de marzo de 2023

Pasa por debajo de tu lugar de trabajo

 

A lo largo de nuestra vida escucharemos infinidad de canciones, veremos miles de películas, pero seguramente (y tirando por lo alto) no leamos más que unos cientos de libros. Esta es una de las razones por las que, muy probablemente, la obra cumbre de Pablo Carbonell, de la que nos acordemos cuando muera, sea "mi agüita amarilla". 

El autor, que aunque no lo parezca siempre ha tenido una vena cultureta, lleva años tratando de reinventarse como escritor, y he escuchado en radio algunas buenas críticas y recomendaciones, pero no me he animado a leerlo. La vida es así: una persona probablemente formada, culta y en plena madurez, que dedica montones de horas al noble arte de la pluma, será recordado por lo que es, de forma indisimulada, una ocurrencia de borrachuzo.

viernes, 17 de julio de 2020

Bubamara





Curiosamente hoy he estado leyendo un artículo sobre música balcánica, un tema recurrente y siempre exitoso en este blog, y me he visto impulsado a compartir el tema que más gracia me ha hecho de los que se reproducían en el post.

Son varias las bandas locales que han tratado de incorporar instrumentos de viento a sus conciertos, con más o menos éxito. Los candidatos suelen ser trombones, saxofones o flautas, pero viendo este vídeo, me pregunto si lo que realmente le viene bien a un directo es una buena tuba petardeante.

viernes, 27 de marzo de 2020

Teleconfinamiento

Supongamos que eres Valerio Lazarov, en 1993. Te han dado los mandos de telecinco y pasta por un tubo, y empiezas a tener más y más audiencia. Eres una máquina de producir ideas que ha entendido perfectamente un país que aún no sabe lo que es "políticamente correcto". Las mamachicho, Jesús Gil en un jacuzzi, goles son amores, Benny Hill, humor amarillo, ... todo éxitos.
Cada mes recortas distancia en audiencia con TVE, los anunciantes hacen cola en tu puerta, les robas las estrellas a las otras cadenas, todo va como un tiro, pero falta algo, falta algo. ¿Qué, qué se puede hacer para que los españoles aumenten la cantidad de horas que dedican al día delante de la tele y así reventar el audímetro?

Si Valerio Lazarov hubiera estado al frente de una cadena con un poco de iniciativa en este 2020, habría revolucionado el país. Habríamos pasado las semanas de cuarentena deseando que todo se alargue. Habrían aparecido nuevos concursos, nuevos formatos, guerras de audiencia, contraprogramaciones, estrenos en televisión, y todo tipo de neologismos televisivos que nos habrían mantenido pegados al sofá durante meses. Qué otra cosa podría desear una cadena de televisión que algo que obligue a los espectadores a quedarse en casa todo el día.

Tristemente, Lazarov ya no está, y los que quedan no tengo claro si están vivos o muertos. En dos semanas de confinamiento, la programación es idéntica a la que había. Esta última semana, la televisión pública ha hecho un movimiento mínimo al incorporar un programa de ejercicio físico dentro de casa, y programación infantil supuestamente ideada para que los niños puedan seguir el curso escolar, pero que en realidad consiste básicamente en un refrito de cortos de los lunnis. ¡Ah!, y hay canales deportivos que están dando partidos repetidos. Pero al menos, todos estos se han movido, porque el resto no ha hecho ni caso: tienen delante de ellos la oportunidad más grande que pueda tener la televisión como medio en su historia, y la están dejando pasar. Es como si la pandemia se produce exclusivamente en Suecia y aquí los hoteles cierran.

Mi hipótesis para que un sector que mueve millones al año esté delante de la mayor oportunidad de su historia y la esté dejando pasar, es que al final, los accionistas de la televisión son accionistas de todo tipo de televisión. Es decir, los fondos de inversión que son dueños de mediaset o de atresmedia, probablemente tienen también más millones todavía invertidos en netflix, amazon tv, movistar tv o el canal de pago que sea. Y les interesa una televisión como la que tenemos desde hace unos pocos años: una televisión de serie B, planificada, ejecutada y producida por personajes secundarios que desearían estar haciendo otra cosa. Pero lo último que pensaba hasta ahora, es que serían arreactivos. Hasta ahora, allí donde había una noticia creaban un programa especial, si había un puente ponían programación para niños, si hacía frío estrenaban películas. Y tienen a la gente 24 horas en casa, queriendo consumir cualquier tipo de contenido (actualidad, películas, evasión), y como si nada.

En fin, espero que a los que tenéis netflix os estén poniendo algo novedoso.

sábado, 14 de marzo de 2020

maratonianos

No hace tanto tiempo, el hecho de que una persona practicara deporte de forma regular, a partir de una cierta edad, era un indicativo de que esa persona merecía la pena. Mientras el grueso de paisanos/as se dedicaban, particularmente después del matrimonio, a engordar, ver la tele y criticar al prójimo, el encontrar a ciudadanos capaces de dedicar parte de su tiempo a mantenerse saludables y en forma transmitía buenas vibraciones.

De todos los deportes que uno puede practicar, la maratón ocupa desde tiempos remotos un lugar preeminente. Escribo de memoria, pero creo que era en "el club de la lucha" donde le preguntaban a unos jóvenes cuál era su objetivo en la vida y las respuestas eran del estilo de "pintar un autorretrato" y "correr una maratón". Es uno de esos objetivos inalcanzables que uno a veces mira desde lejos cuando es joven, y llega un tiempo en el que se da cuenta de que con determinación y disciplina se puede conseguir. Por eso, el conocer a una persona que había corrido de hecho una maratón, siempre resultaba enriquecedor.

En estos tiempos aciagos, sin embargo, las cosas han cambiado. He aquí los últimos ejemplos de personas que se han hecho famosas y, tras indagar en su pasado reciente, se ha descubierto que corrían maratones.

El chicle.
En prisión por la muerte de Diana Quer, el poseedor de los incisivos superiores más famosos de España era al parecer habitual en las carreras populares gallegas.
(foto extraída de https://www.elespanol.com/reportajes/20180106/chicle-fotos-secuencia-criminal/275002503_3.html#img_32

"Jorge".
En este caso, el caso está todavía siendo investigado, con lo que su apellido no ha trascendido. El sospechoso de haber descuartizado a Marta Calvo, condenado varias veces por tráfico de cocaína y sobre el que escuché que pesaba sobre él una orden de expulsión de España que no se llegó a ejecutar, corría también maratones. Recientemente se le ha relacionado con otra muerte, parece ser que le gustaba poner cocaína sobre los genitales de las chicas con las que contactaba, lo cual puede provocarles sobredosis.

Mattia Y.M.
El nombre no creo que os diga nada, pero es nada menos que el "paciente 1" de coronavirus en Italia y gran contribuidor a su prodigiosa propagación en el país transalpino, y por tanto en Europa. Según parece participó en dos maratones y en partidos de fútbol sala, además de tener una rica vida social.

Así pues, a partir de ahora, si conocéis a alguien y os dice que una de sus aficiones es salir a correr... desconfiad...


P.D. Salgo a correr con relativa regularidad.


viernes, 24 de enero de 2020

Videos musicales memorables

?os pensábais que iba a poner el Thriller de Michael Jackson o alguna pop-ada po-llada por el estilo?
Pues no.





Va de series: Gomorra

Todo comenzó con un libro, Gomorra, de Roberto Saviano, en el que se describe con todo detalle la vida y modus operandi de la mafia italiana.

La publicación del libro le supuso a Saviano tener que vivir escondido debido a las amenazas recibidas. Probablemente, si hubiera sabido lo que se le venía encima, no lo habría escrito.

Basada en el libro (que en ocasiones parece un ensayo), se realizó esta serie, mucho más amena pero igual de dura.
Vemos la mafia desde dentro, desde la vida cotidiana. La serie está genialmente producida - cada episodio es como una mini película de calidad -  y los actores simplemente se salen.

Postdata: para verla en italiano con subtítulos