Aviso: esta vez contiene spoilers.
Lo primero que he hecho antes de escribir esta entrada ha sido leer la del año pasado, y mi conclusión es bastante parecida. Al grano:
-Temporada floja. En bastantes partes de varios episodios, sobre todo al principio, tenía un ojo en la tele y otro en el twitter, porque me aburría.
-Verosimilitud, por favor. Está bien que la serie te sorprenda, y sabemos de sus tentaciones por recursos "Deus ex machina". Pero es que esta vez se les ha ido la pinza: resurrecciones, gente que se recupera de heridas incurables y además en tiempo récord, viajes por mar que rodean Poniente en pocos días (e incluso alguno de ida y vuelta cruzando el Mar Angosto, que debe ser de ancho como el Mar Menor), etc. Las sorpresan causan su efecto por lo inesperado, no por lo inverosímil. Todo el rollazo religioso, liquidado además de un plumazo, era tanto absurdo como innecesario. Si el argumento no resulta creíble, la serie pierde mucha fuerza.
-Otra vez, el ritmo. Lo hicieron bien una vez pero no aprendieron para las siguientes. Ocho capítulos de morralla y dos de cierre apresurado de tramas no hacen bien, y no era tan difícil espaciarlo un poco más.
-La trama principal. Con algunas excepciones, los personajes no secundarios que quedan son los de la primera temporada, lo que te deja con cierta sensación de tomadura de pelo: para qué me trago seis temporadas, si al final con ver la primera e imaginarme la evolución de los personajes me haría una idea del final. Me faltarían cosas, claro, pero es que se han dedicado a introducir personajes principales durante toda la serie para acabar quedándote sólo con un subconjunto de los de la primera temporada. Es algo que comentaba en la crítica del año pasado y que ha impregnado toda la serie: a veces parece como si metieran morralla que luego se va a eliminar, solamente para alargarla artificialmente.
Un par de buenas noticias para acabar. La primera es la batalla. Rodar batallas es muy complicado. Para poder hacerlo bien supongo que habría que contratar unos cuantos miles de extras, vestirlos, adiestrarlos en el uso de arcos, espadas, picas y caballos, y rodar las mismas escenas con helicópteros, grúas y cámaras de mano. Las anteriores escenas de batallas multitudinarias en juego de tronos han sido muy decepcionantes, pero la batalla de los bastardos está muy conseguida. Al principio nos dan una visión estratégica, pero rápidamente la propia batalla hace que el foco cambie casi en primera persona a John Nieve, transmitiendo muy bien el caos y la violencia de la confrontación. A partir de aquí, poco a poco, y sobre todo a partir de que los ejércitos se van reduciendo, se van utilizando planos más lejanos que facilitan volver a la visión general y estratégica que permite entender el final.
La segunda buena noticia (o eso creo) es que, como me dijo Santiago, sólo quedan dos temporadas, una que tendrá siete episodios y otra que tendrá seis, al menos si se confirman los rumores. A la serie le hace falta centrarse, y el tener temporadas más cortas debe evitar las habituales "travesías del desierto morrallesco" que suelen ser los episodios centrales. Es la oportunidad para dedicarse a cerrar tramas con detalle e inteligencia, en lugar de inventarse líneas absurdas que luego erradicar abruptamente. A ver qué pasa.
Y a ver qué empiezan a rodar para después, porque no creo que dejen escapar el filón. Yo les encargaría una buena adaptación de Dune.